miércoles, 9 de diciembre de 2015

Radio Ralea y lo que conlleva

Podría decir que esta tarea me ha resultado fácil pero no lo ha sido. Empezó siendo trabajo en grupo de cuatro personas, pero poco a poco mi compañero y yo nos dimos cuenta de que estábamos solos ante la tarea. Al principio, cuando Pepa dijo quiénes estaban en mi grupo me alegré, pensé que tirando un poco de ciertas personas trabajarían y se lo tomarían en serio.

Nos pusimos a trabajar en este ejercicio que trataba sobre un programa de radio, había que escribir un guión radiofónico y grabarlo, entrevistando a personajes del libro de Don Juan Tenorio. Para empezar a trabajar elegimos a un portavoz que en este caso fui yo. Al siguiente día en clase empezamos el primer guión, la entrevista a Don Juan Tenorio. Fue bastante difícil, no sabíamos cómo empezar,ni qué preguntar, ni cómo contestar.

Cuando más o menos teníamos el guión de Don Juan Tenorio, en el cual pusimos a dos locutores (en principio Joaquín y Eduardo), a Don Juan (Antonio) y a una médium (yo), Pepa nos dijo que había que entregarlo viernes antes de las doce y nos dimos cuenta que nos quedaba mucho por hacer, Antonio y yo nos dimos cuenta que lo estábamos haciendo todo nosotros. En fin, la tarea fue entregada antes del plazo.

La siguiente semana estuvo "más organizada". Joaquín y Eduardo comenzaron a experimentar con Spreaker, una aplicación aconsejada por la profesora para grabar y a encontrar tonos que podríamos utilizar. Mientras que Antonio y yo escribíamos el guión de Doña Inés y pasamos el guión de Don Juan a un guión radiofónico.

Pero el tiempo se agotaba y nos quedaba otro guión por hacer. La tarea siempre se entrega viernes antes de las doce y nosotros a miércoles y sin los guiones terminados. Para mayor estrés Pepa faltó jueves y viernes, y en la tarde del jueves no se trabajó nada. 

Llegó viernes por la tarde y Antonio y yo quedamos a las ocho y media en mi casa, porque yo tenía entrenamiento, y Joaquín y Eduardo nos dejaron solos por lo cual tuvimos que hacer dos personajes cada uno.

 Las primeras veces leímos el guión sin grabar y sin reírnos fue bastante inesperado, pero a la hora de grabar lo pasamos bastante mal, estábamos muy nerviosos pues se hacía tarde Antonio al día siguiente tenía que madrugar y yo estaba demasiado cansada. Grabamos con el móvil de Antonio, el cual se quedó sin batería y tuvo que ir a su casa y volver. Conseguimos centrarnos y hacer las grabaciones con pausas para no cometer errores y aun así los cometimos. Terminamos a las doce y media y logramos enviárselo a Pepa, mejor tarde que nunca. 

Fue un verdadero desastre el proceso pero al final salió bastante bien. Espero que os guste y os riáis un rato.